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¿Qué pasa en la frontera?

El contexto

El 8 de agosto, en pleno acto de juramentación de candidatos del Gran Polo Patriótico a las parlamentarias, el Presidente Nicolás Maduro  dijo que lanzaría "un plan igual a la Operación de Liberación y Protección del Pueblo (OLP)” para contener a los bachaqueros. Dijo que sería “un plan arrasador, pero con apoyo del pueblo. Basta de la economía criminal y el sabotaje económico”.

A partir de entonces se desplegaron todos los voceros del oficialismo en contra de los bachaqueros, a quienes tildaron de enemigos del pueblo.

Los hechos

El 19 de agoto fue reportado por el gobernador de Táchira, José Vielma Mora, el ataque sufrido por tres efectivos militares en San Antonio cuando realizaban labores anticontrabando. “Las mafias paramilitares tienen muchos intereses económicos y atacan a esta hora. Además, lanzan panfletos contra el ejército venezolano”, dijo el mandatario regional al explicar lo ocurrido.

Esa misma noche, Maduro ordenó el cierre por 72 horas de la frontera con Colombia y activó un Operativo para la Liberación del Pueblo (OLP) en la zona del ataque para capturar a los responsables.

Las reacciones

El 21 de agosto Maduro dictó un estado de excepción con alcance sobre Ureña, Bolívar, Junín, Libertad e Independencia, municipios que limitan con Colombia en el estado Táchira. La medida tiene una duración de 60 días prorrogables por otros 60. "Vamos a un reordenamiento de la vida comercial, económica, de la seguridad ciudadana, un restablecimiento y reorganización, completa y a fondo de las comunidades de la zona fronteriza", dijo el mandatario.

En el decreto 1.950, mediante el cual se impuso el estado de excepción, se señala que el Ministerio de Economía y Finanzas podrá establecer límites máximos de ingreso o egreso de moneda venezolana de curso legal o efectivo en esas zonas, lo que coincide con el movimiento de billetes de alta denominación en la frontera, que es parte de la crisis de billetes que vive el país.  Además, el estado de excepción permite la restricción temporal de algunas garantías constitucionales.

El discurso político

A la par, ese mismo día, Maduro señaló que "Venezuela se ha convertido en un imán garantista de derechos sociales para el pueblo de Colombia (...) De allí se viene la pobreza y miseria huyendo de las necesidades de la guerra". Dijo que en el país viven cerca de 5 millones 600 mil colombianos, que en 2014 se registraron 144 mil ingresos y que solo entre enero y julio de 2015 se han establecido en el país más de 121 mil colombianos.

"Estamos llegando al punto límite para soportar esa emigración masiva".

Más acciones

Durante el fin de semana del 23 y 24 de agosto arreciaron los operativos de seguridad por parte de las autoridades venezolanas en las zonas fronterizas. Como consecuencia de esto se inició un proceso de deportación de colombianos y la inspección de viviendas. Colombia tuvo que instalar de su lado de la frontera puntos de atención para los deportados.

Hasta la fecha se contabilizan más de mil colombianos que han regresado a su país por el paso fronterizo con sus enseres a cuestas.

Este martes 25 de agosto, la Asamblea Nacional sesionó de forma especial en el Táchira y aprobó el decreto que declara estado de excepción en seis municipios de ese estado. El presidente de la AN, Diosdado Cabello, indicó que si es necesario aplicar el decreto (de cierre) a todas las fronteras de la nación, los diputados oficialistas levantarán "las dos manos" en apoyo a la medida.

También se informó el inicio de un censo en la frontera con el que se medirá el tema demográfico así como la situación económica y comercial para verificar, entre otras cosas, en manos de quiénes están los medios de producción en esa zona.

Las consecuencias

En la zona fronteriza cerca de 70% de la actividad económica y comercial está paralizada, según estimaciones de los gremios empresariales.

La Cámara de Integración Económica Venezolano-Colombiana (Cavecol) estima que el comercio binacional acumuló en los primeros siete meses del año 769 millones de dólares, un notable descenso frente a los 1.235 millones reportados en igual lapso de 2014, situación que se puede agravar dado el cuadro actual entre las dos naciones.

Los reiterados conflictos binacionales, desde la gestión de Hugo Chávez, han venido mermando las relaciones económicas y comerciales entre ambos países, a pesar de contar con una de las fronteras con más actividad a nivel global y que involucra a cerca de 5 millones de personas de lado y lado.

Temas de fondo

La Encuesta Nacional Ómnibus de Datanálisis, hecha del 10 al 23 de julio de 2015 en 999 hogares, mostró que 59,3% de las personas atribuye la responsabilidad al Presidente Nicolás Maduro y a su Gobierno de los principales problemas. Los tres principales son desabastecimiento de alimentos, inseguridad personal y alto costo de la vida y a Maduro se le considera el responsable del desabastecimiento (52,3%), del alto costo de la vida (65,6%) y de la inseguridad (40,1%).

A la par, la evaluación positiva del Gobierno de Maduro pasó de un promedio de 48,3% en 2013, a 34,6% en 2014 y a 25,3% en lo que va de 2015. Se trata de un deterioro sostenido a pesar de hechos que coyunturalmente ayudaron a mejorar la percepción que se tenía de su gestión, como fueron el “Dakazo” de finales de 2013 y la campaña emprendida por el Gobierno en marzo para oponerse a las “sanciones de Estados Unidos contra Venezuela”. 

El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, señala que el país está agobiado por la crisis económica, por el desplome de los precios del petróleo, por la imposibilidad de sostener el subsidio a la gasolina, por el desabastecimiento y el colapso del flujo de caja, pero esto no parece estar en las prioridades del Gobierno que sigue sin tomar acciones concretas para hacer frente a la situación crítica que enfrenta.

De allí que León resuma la situación en una sola frase: “Estamos en crisis, pero sobre todo estamos en campaña (electoral) con la popularidad disminuida. Entonces no estamos en el ajuste...sino en la frontera”.

Responsables del

 

"Hacemos un llamado a la dirigencia política de ambas naciones para que no caiga en la tentación facilista de utilizar la compleja situación que vivimos para pescar en río revuelto para obtener beneficios electorales cuando nos acercamos a procesos de elecciones en Colombia y Venezuela", dijo el Gobierno de Colombia en un comunicado oficial este martes.

Carmen Rosa Gómez

 


PUBLICADO: 26 de agosto de 2015