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No somos Charlie… ni queremos ser

Apenas 300 personas manifestaron en Caracas

La mayoría de los venezolanos está ocupado en varios asuntos: buscar productos, saltar de supermercado en supermercado o de farmacia en farmacia para ver qué encuentra y hacer colas para comprar. Tal vez por esta razón, y mientras el resto del mundo sigue pronunciándose contra el atentado en París a la redacción del semanario satírico Charile Hebdo, en el que murieron 12 personas, en Venezuela, ligeramente, algunas pocas voces se dejaron escuchar.

A través de comunicados, unos más escuetos que otros, el ministerio de Relaciones Exteriores, La Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, la Mesa de la Unidad y la Alianza para la Libertad de Expresión en Venezuela, repudiaron los hechos. Desde su cuenta en Twitter, Nicolás Maduro envió condolencias al pueblo francés. Henrique Capriles hizo lo propio. Los partidos políticos no hicieron ruido. Los gobernadores tampoco. Algunos caricaturistas protestaron con sus ilustraciones. Y varios periodistas rechazaron lo sucedido.

Solo en la capital francesa más de un millón y medio de personas salió a las calles para repudiar el ataque terrorista. Acá, apenas unas 300 - entre franceses residentes en el país y venezolanos - se reunieron en las afueras de la embajada de Francia en Caracas para manifestar su rechazo. Por cierto que en la sede diplomática se ofrece al público un libro de condolencias en memoria de las víctimas del atentado. Los trabajadores de la tintorería Quick Press de Las Mercedes también fueron solidarios. Otras muestras no existieron. La solidaridad fue a medias tintas.

No hay duda de que el tema pasó sin mayor relevancia por esta tierra. Resolver los problemas propios es la prioridad de los venezolanos. No hay tiempo ni espacio para ver lo que pasa más allá de estas fronteras.

Y como cada quien anda en lo suyo, este miércoles, cuando se cumplió una semana del ataque, desde muy temprano en la mañana los franceses hicieron cola para comprar la edición especial de Charlie Hebdo, que vendió más de 5 millones de ejemplares. Acá, en Venezuela, también desde la madrugada, los venezolanos comenzaron a formar filas, como ya es cotidiano, para comprar lo que necesitan para sobrevivir.


PUBLICADO: 14 de enero de 2015