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Fedecámaras preocupada por el “Delcy Tax”

 

Preocupación. Es la palabra que elige Carlos Fernández Gallardo, Presidente de Fedecámaras, para referirse a Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), que algunos economistas y abogados tributalistas han comenzado a llamar “Delcy Tax” por haber sido promovida precisamente por la vicepresidenta Delcy Rodríguez para pechar las operaciones en dólares y, según ella, incentivar el uso del bolívar.

En primer lugar, dice Fernández Gallardo, porque Fedecámaras “no pudo hacer valer sus observaciones en el período de consulta”. La ley de impuesto a las transacciones en divisas fue aprobada con gran celeridad, es decir, dos días después de ser presentada en la Asamblea Nacional.

En segundo lugar, porque “es una ley que crea un impuesto de hasta el 20% por el solo hecho de hacer una transacción financiera”. Esto es:  “por el solo hecho de realizar un pago” en divisas, lo que para el presidente de Fedecámaras no solo trae consigo consecuencias y costos importantes de tipo bursátil sino inclusive “de la bolsa agrícola para el financiamiento de la producción primaria”. Ni qué decir para todos los ciudadanos, que al final tendran que pagar el incremento de todos los bienes y servicios

Y en tercer lugar, porque este tipo de leyes, explica él, debería ser de “carácter temporal, para atender temas de emergencia en materia fiscal”, en vista de que aún estamos en emergencia sanitaria por causa de la pandemia de covid-19. “No puede ser de naturaleza permanente. No puede ser con tributos que pueden llegar hasta un 20%. Y no puede dejar tanta discrecionalidad para fijar los tributos, porque eso trae más incertidumbre. Y una de las cosas que precisamente se tuvo durante el año 2021, que logró de cierta manera esa recuperación economica, fue la certidumbre, la formulación de precios, y la planificación de los costos y los precios en la actividad empresarial”.

“(Nosotros) vemos con muy buenos ojos el acercamiento entre el sector bancario privado y el gobierno y las medidas que recientemente se anunciaron”, explica Carlos Fernández Gallardo refiriéndose claramente a la reducción del encaje legal de 85 a 73%. “Medidas que, si bien no son una solución definitiva, van en el camino correcto, en la orientación adecuada, para la recuperación del sector, para el renacimiento del crédito financiero, que va a ser necesario para poder lograr los objetivos que nos hemos puesto para 2022”, agrega.

“Pero sobre todo queremos expresar nuestra preocupación por algunos elementos que, vemos, pudieran dificultar mucho más ese camino de la recuperación. Básicamente nos referimos al tema de la voracidad fiscal, que se ha venido expresando localmente a través de una serie de ordenanzas de alcaldías que se han salido inclusive del esquema de ordenación tributaria planteado en el pasado reciente (…) Y también algunas altas tasas parafiscales que, si bien no son cobradas por instituciones con capacidad de generar impuesto, se están cobrando para permitir algunas licencias y algunos ‘vistos buenos’ para las operaciones de algunas empresas”, alertó el presidente de Fedecámaras, quien, en vista de que la Ley de Impuesto a las Grandes  Transacciones Financieras no ha sido publicada aún en Gaceta Oficial, aspira a que sea “revisada” o tomada “en reconsideración”.

“Si es una ley que busca promover la recuperación del bolívar”, explica Fernández, “el camino de la recuperación de nuestro signo monetario tiene que ser un proceso de largo plazo, de políticas monetarias, de políticas económicas y, sobre todo, de generación de confianza. Y en eso es fundamental el tema de la institucionalidad”.

“Tengamos que la moneda es una fiducia, es un elemento de confianza, pero ganar esa confianza va a tomar tiempo y necesita de una serie de políticas adecuadas y de acompañamiento durante mucho tiempo. Hay formas de lograrlo. Creemos que esta ley no precisamente tributa o abona en el camino de la recuperación de la confianza. Hay un tema de circulante, de dificultad para conseguir bolívares, de muchísimas divisas en el  mercado… y  obviamente convertir todo eso a bolívares no va a ser sencillo ni rápido. Se necesita muchísima participación del Banco Central, de las autoridades y de todo el sistema bancario. Pero fundamentalmente tiene que venir acompañado de políticas en el corto, mediano y largo plazo para que se vaya viendo no solo un bolívar más fuerte y más estable sino que se pueda conseguir, que este ahí para toda la gente”.


PUBLICADO: 08 de febrero de 2022