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Beco se cobra y se da el vuelto

Beco, la cadena de tiendas por departamento,  ha armado una verdadera algarabía en las redes sociales luego de anunciar oficialmente “Recibo tu vuelto”, una opción para resolver el gran problema que enfrentan los clientes cuando quieren adquirir un producto y necesitan recibir el cambio en divisas. 

 

Es que ni en épocas de ofertas. De GOS (Grandes Oportunidades Semestrales), como todo el mundo conoce sus saldos. Sin gastar un solo centavo en publicidad, Tiendas Beco ha armado una verdadera algarabía en las redes sociales luego de anunciar oficialmente “Recibo tu vuelto”, una opción, según la empresa, para resolver el gran problema que enfrentan los clientes cuando quieren adquirir un producto y necesitan recibir el cambio en divisas. 

Ya se sabe: En Venezuela la economía está dolarizada. Y no hay suficientes billetes de bajas nominaciones en el mercado. Así que lo que hizo la cadena de tiendas por departamento fue emitir dinero sin ser banco, esto es, poner a disposición de los clientes cupones de un dólar (US$ 1), dos dólares (US$2), cinco dólares (US$5) y diez dólares (US$10) para aquellos que necesitaran vuelto. Cupones como los de Monopolio. Con la diferencia de que no caducan, que son canjeables en cualquier tienda, que tienen un sello distintivo para comprobar su validez, y que pueden usarse cuando el cliente lo desee.

Por eso que ya han sido bautizados en Twitter como “El dólar Beco”

Y Ana María Domínguez, gerente de mercadeo de Tiendas Beco, no ha parado de asombrarse o de reír con las reacciones que ha leído en la red social, pero aclara sobre todo que no se trata de un dólar paralelo, vaya por Dios, ni mucho menos.

“Es un bono”, explica. Y hasta le busca otro nombre: “Un vale”. En definitiva, una opción más que le han puesto a la mano a los consumidores y, mejor aún, a sus clientes habituales para optimizar el proceso de compra.

Y sin pagar a Ars, la agencia de publicidad de siempre de la tienda por departamento. Porque la idea surgió de manera natural gracias a la dinámica diaria del compra y venta.

“Tiendas Beco ha puesto al alcance todas las alternativas posibles: acepta bolívares, dólares, euros, tarjeta de débito, tarjeta de crédito, pago móvil, zelle, paypal… y de pronto se nos ocurrió ofrecer también estos cupones”, explica Domínguez.   

Y todo se hizo in house. Se discutió primero la idea en el departamento legal, que se encargó de exponer sobre la mesa todas las ventajas (y desventajas) que podría traer consigo emitir bonos como herramienta de pago. Y luego se diseñaron los cupones y los pusieron en práctica hace más de una semana en las tiendas de todo el país:  Caracas, Valencia, Barquisimeto y  Maracaibo. Y en todas obtuvieron buenos resultados. Y sin tantos aspavientos.

Hasta que lo publicaron en la red social Instagram…

“Sabíamos que íbamos a dar de qué hablar, porque es la primera vez que tenemos un vale. Pero honestamente no esperábamos esta lluvia de reacciones”,  dice Ana María Domínguez.

Ella sabe que no es la primera en implementarla. Excelsior Gama lo hizo ya con sus clientes. Y también algunos locales más pequeños y bodegones. Solo que ella, veterana que es en esto del mercadeo, ha cuidado todos los detalles (legales, de diseño, de publicidad).

Hasta se ha encargado de instruir a los cajeros de todas las tiendas acerca de cómo ofrecer los cupones a los clientes sin que se sientan presionados.

“Porque un cajero tiene que ser una persona preparada, capaz de recibir distintas formas de pago incluso con una sola compra. Y no hacer sentir además a los clientes que los estás amarrando a una sola opción”, advierte la gerente de marca de Tiendas Beco.

Hay gente que no acepta los cupones, es cierto. Hay otra que lo ve con reservas, es verdad. “Pero hay gente a la que no les importa recibir nuestros cupones, porque son clientes habituales y saben que siempre vamos a estar aquí. Lo importante es que no estás obligando a nadie. Lo peor es llegar a un sitio y sentirte de manos atadas porque no te ofrecen opciones. Aquí le estás ofreciendo una opción más de pago y los clientes tiene la decisión de seleccionar cuál es la que más le conviene. Porque la idea es que el cliente salga feliz de la tienda”, dice Domínguez.

Sabe ella que, además de solucionar el problema del sencillo (cambio) en la tienda, gana en fidelización de la marca, activa por cierto desde 1961, pues el cliente volverá para gastar su cupón y seguramente se enamorará de otro producto. Pues vale.


PUBLICADO: 10 de marzo de 2021