Venezuela vive una especie de "hora loca" en materia cambiaria. Además de la sorpresiva aparición de la plataforma Interbanex, con su aún más sorprendente tipo de cambio de BsS 3.200 por dólar, el Dicom no solo alcanzó, sino que superó al tipo de cambio del mercado paralelo, al registrar una paridad de BsS 3.299,12, una variación de 36,8% en apenas 24 horas.
El cambio de la cuenta PromedioDolarVe, que resume los tipos de cambio de referencia que existen en el paralelo, era de BsS 2.953,24, pero se espera que estos "mercados" produzcan un "ajuste" muy fuerte en los próximos días, sobre todo cuando las expectativas estarán determinadas por las sanciones petroleras de Estados Unidos.
La explicación más lógica para este salto de garrocha -si es que la hay- es que la oferta de divisas en la subasta número 88 fue extremadamente baja, de apenas USD 301.222,65; sin embargo, en el contexto de discrecionalidad con el que el Banco Central de Venezuela (BCV) ha manejado este mercado, este dato podría resultar anecdótico.
Otro indicador que se ajustará severamente será la hiperinflación, pues concurren dos factores críticos en la ecuación: la expectativa de una mayor escasez de bienes y servicios por las restricciones financieras más agudas que enfrentará el país, y el hecho de que el tipo de cambio oficial se ha puesto por encima del "dolar criminal".
El ajuste estaba previsto -dijo una fuente de la Banca a PRODUCTO-, pero no a estos niveles, pues el gobierno necesita controlar el mercado cambiario en un entorno donde entrarán menos billetes verdes. La lógica es que el BCV capture todos los dólares que transe el sector privado.
Curiosamente, la cotización del criptoactivo Petro no se movió de BsS 36.000, pero se espera que en las próximas dos semanas, este precio también se mueva enérgicamente al alza.
A este paso, los pronósticos de inflación deben ser revisado, incluso la perspectiva de 23.000.000% de Torino Capital. Se verán las nuevas proyecciones en los próximos días.
Sin duda, el país está entrando en una etapa muy compleja y volátil y, quizás, la administración Maduro tome medidas desesperada para exprimir lo que queda en activos con poder de compra.
Hasta ahora, lo único claro es que el bolívar soberano ha fallecido no muy cristianamente.
PUBLICADO: 29 de enero de 2019