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Empresas proyectan aumentos salariales de entre 1.000% y 12.000% durante este año

La vigésimo quinta edición de la Encuesta Nacional de Salarios, realizada por la consultora Conestructuras, evidencia que más de 20% de las empresas paga bonificaciones en dólares que oscilan entre 300 y 350 dólares, en promedio, para las organizaciones con presencia nacional y entre 100 y 150 para las compañías regionales.


Las expectativas de incremento salarial en el sector privado se mueven entre 1.000% y 12.000% para todo el año 2018, aunque los datos fijan un promedio estimado de 3.600% anual, de acuerdo con los resultados de la vigésima quinta Encuesta Nacional de Salarios, realizada por la consultora especializada Conestructuras y patrocinada por la Asociación Venezolana de Gestión Humana.

Este sondeo, realizado a una muestra de 130 empresas con presencia nacional y 48 organizaciones de alcance regional, muestra la volatilidad del comportamiento de las remuneraciones y el esfuerzo que, en general, se hace en el sector privado para lograr el imposible de mantener modelos de compensación que realmente mitiguen, aunque sea en parte, el impacto voraz sobre el poder de compra de la hiperinflación.

A enero pasado, las expectativas por sector de empresas se discriminaban así:

* Las Pymes se ajustarían a los parámetros fijados por el gobierno.

* Las empresas medianas preveían incrementar el salario en una media de 1050%.

* Las empresas grandes manejaban un promedio de aumento de 1.750%.

* Las empresas regionales presupuestaban incrementos salariales en un promedio de 1.493%.

Si se toma en cuenta que el Índice de Precios divulgado por la Asamblea Nacional registra una inflación acumulada entre enero y julio de 10.665%, está claro que estas expectativas, e incluso, las proyecciones anuales que registra esta encuesta, ya han quedado superadas por la inflación.

La dura realidad que revela la encuesta levantada por Conestructuras es que, a junio pasado, las empresas que proyectaban incrementos salariales de 1.050% promedio al inicio del año, han debido subir los ingresos de sus empleados en 2.305%. Y las organizaciones regionales, que preveían un ajuste promedio de 1.493%, han tenido que aumentar en 2.759%.

Si esto es así, una inferencia simple colocaría las cifras ajustadas para el final del año en incrementos de entre 5.000% y 7.000% y, aún así, las escalas salariales seguirían por debajo de la inflación esperada.

Bonos en dólares

Una práctica que comenzó en algunas empresas grandes y con capacidad de facturar en divisas, se ha extendido progresivamente en el mercado: el pago de bonos directamente en dólares o en bolívares indexados a alguno de los tipos de cambio paralelo que existen en el país.

La vigésimo quinta edición de la Encuesta Nacional de Salarios revela que, en promedio, 20% de las empresas nacionales pagó bonificaciones especiales en divisas. En los meses de enero y febrero, ese porción se elevó a 27%, mientras que, en marzo, bajó a 19%. No obstante, queda claro que al menos una quinta parte de las empresas ha convertido a estas bonificaciones en un pago permamente.

A escala regional, el fenómeno también se hace presente. Según este sondeo, 12% de las compañías de provincia paga bonos en divisas.

Estos bonos, por supuesto, están dirigidos fundamentalmente a los cargos gerenciales y al personal profesional considerado estratégico.

¿A cuánto ascienden esos bonos en divisas? Los resultados muestran una variaciones mes a mes:

* En enero, las empresas nacionales pagaron bonos en dólares que, en función de su tamaño e ingresos, oscilaron entre 15 y 1.000 dólares, para un promedio de 409 dólares. Las compañías regionales se movieron entre 10 y 400 dólares, con un promedio de 100 dólares.

* En febrero, los pagos se movieron en un rango de entre 20 y 1.000 dólares, con un promedio 312 dólares en el segmento de empresas nacionales. En las regionales, la oscilación fue de entre 20 y 450 dólares, y el promedio se mantuvo en 100.

* En marzo, hubo un importante descenso en la escala de las nacionales, pues las bonificaciones en dólares se movieron entre 20 y 450 dólares. El promedio cayó a 164 dólares. En las regiones, hubo un comportamiento más estable, con un mínimo de 15 dólares y un máximo de 380. El promedio fue de 150 dólares.

En general, con los datos a la mano se puede concluir que las compensaciones en divisas, en promedio, se mueven entre 300 y 350 dólares para el ámbito nacional y de entre 100 y 150 dólares para el regional.

Es interesante anotar, en este punto, que la hiperinflación ya está comenzando a reducir el poder de compra de los ingresos en divisas, porque la velocidad de la devaluación del bolívar se ha rezagado en comparación con la de los aumentos de precios.

Un gerente de Recursos Humanos de una empresa transnacional señaló a PRODUCTO que es difícil que un gerente de rango medio dure un año en la compañía y, en promedio, los altos gerentes permanecen 7 meses, porque al final les resulta más atractivo emigrar.

La experiencia con la bonificación en divisas no ha significado una disminución de la rotación, a pesar de que han tenido que aumentar las escalas entre 10% y 15%, porque los dólares, también, cada vez compran menos.

En bolívares, no hay nada que hacer

En general, 100% de las empresas está pagando bonos extraordinarios en bolívares de manera recurrente, y así lo evidencia la Encuesta Nacional de Salarios. Al mes de junio, las organizaciones participantes indicaron que, a escala nacional, esos pagos adicionales fluctuaron entre 3.600.000 y 38.000.000 de bolívares, con un promedio de 26.000.000.

Las empresas regionales pagaron bonos que oscilaron entre 2.000.000 y 14.300.000, para un promedio de 6.300.000.

El asunto medular es que no hay fórmula que permita compensar adecuadamente en bolívares en un país donde los precios se duplican cada 25 días, aunque las empresas se mantienen en modo resistencia, al punto que 94% de las organizaciones participantes en esta encuesta estima dar entre tres y siete aumentos directos durante el año, mientras que el 6% restante ofrece más de siete incrementos durante el ejercicio.

La fuente gerencial consultada por PRODUCTO apunta que ya no se puede competir con base en la remuneración, porque el mercado no deja margen de maniobra, por lo que las organizaciones, sobre todo las multinacionales y las locales de cierto volumen de ingresos, recurren a incentivos como pólizas en dólares; pagos directos de servicios, como matrículas escolares o alquiler de vivuiendas; becas para estudios de postgrado o de capacitación profesional; e incluso cestas de productos básicos.

 

 

 

 

 

 


PUBLICADO: 08 de agosto de 2018