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#BlackoutVzla Consecomercio se fundamenta en el BCV para justificar cobros en divisas

Nadie duda que los empresarios víctimas de la crisis, pero uno de los episodios más urticantes del blackout eléctrico que, a la hora de redactar esta nota, aún se padece varios estados del país, es que los comerciantes decidieran cobrar sus productos en dólares y euros, a una tasa de cambio abiertamente especulativa frente al valor real del mercado paralelo.

Sin embargo, la presidenta de Consecomercio María Carolina Uzcátegui justificó la decisión como una estrategia de mantener el servicio y, además, en que el Convenio Cambiario N° 1 permite la libre circulación de divisas en el país. Además, el Banco Central de Venezuela (BCV) ha autorizado por diversas vías el uso de divisas en el mercado interno.

La representante gremial destacó que, durante la crisis, hubo muchos casos de solidaridad de comerciantes y empresarios con sus comunidades vecinas, como el apoyo con plantas eléctricas, compartir reservas de agua, o vender a precios solidarios productos perecederos en inventario; no obstante, reconoció que hubo prácticas indebidas, como cobrar bolsas de hielo hasta en USD 10 por unidad, o USD 1 por recargar teléfonos celulares.

Los gremios empresariales sostienen que vender en divisas no es más que una medida defensiva ante la pérdida de valor del bolívar, producida por la hiperinflación; no obstante, los consumidores enfrentaron, en plena crisis, prácticas evidentemente abusivas, como la imposición de una tasa de cambio de entre Bs. 2.800 y Bs. 3000, lo que significaba una prima de más de Bs. 500 a cada producto -una botella de agua o un kilo de queso, da igual- solo por diferencial cambiario.

Aparte de esto, hablar de dolarización en este caso no es correcto, porque lo que se está haciendo es cobrar en divisas aplicando la inflación local, lo que hace que muchos productos en Venezuela sean más costosos que en Estados Unidos.

 

 

 

 

 


PUBLICADO: 11 de marzo de 2019