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Eleazar Díaz Rangel fallece entre el reconocimiento y la crítica

Eleazar Díaz Rangel fue, al mismo tiempo, un referente para el periodismo venezolano y uno de los más fieles propagandistas del régimen chavista desde la dirección de Últimas Noticias, un periódico que fue el de mayor circulación nacional por más de 30 años y que ahora se limita a sobrevivir como apéndice del Ministerio de Comunicación e Información de la administración de Nicolás Maduro.

Luego de pasar semanas recluido en el Hospital Militar, el periodista, profesor, ex dirigente gremial y ex director de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (UCV) dejó de existir, este 24 de abril, a sus 87 años.

Díaz Rangel había nacido en Sabaneta, estado Barinas, el mismo pueblo donde también nació el ex presidente Hugo Chávez. Una curiosa coincidencia que lo acercó personalmente al ex mandatario, aparte de su afinidad ideológica.

Más allá de que su gestión al frente de Últimas Noticias fue objeto de críticas por la práctica de la censura y haber permitido la transformación del diario popular, fundado en 1941, en un órgano de propaganda chavista, Eleazar Díaz Rangel fue apreciado y reconocido como formador de varias generaciones de periodistas, pues se dedicó a la docencia por más de cuatro décadas.

Fue director de la revista Punto, órgano del MAS, reportero en El Nacional durante los tumultuosos tiempos de la dictadura de Pérez Jiménez y el nacimiento de la democracia de partidos. Fue perseguido en ambas etapas. Cubrió política, fue articulista y periodista deportivo de memoria sorprendente para los datos y anécdotas.

Su obra bibliográfica siempre estuvo apegada a su condición de periodista. Fue un autor prolífico con titulos como "Miraflores fuera de juego", "Pueblos subinformados, El imperio como noticia", "La Prensa Venezolana en el Siglo XX", "La información internacional en Venezuela". En el ámbito de la crónica y el reportaje escribió "Días de enero, Cómo fue derrocado Pérez Jiménez", "Todo Chávez, De Sabaneta al Socialismo del Siglo XXI", y "Periodismo, medios y comunicación", su último libro.

Algunas de estas obras se transformaron en textos de estudio en las escuelas de periodismo, donde ejerció como profesor severo, aunque personalmente accesible.

"Lulo" y Beria"

Díaz Rangel fue un activo dirigente político y gremial desde su juventud. Militó en el Partido Comunista de Venezuela y, para sorpresa de algunos, en 1968 dejó su vieja tolda para entrar al MAS de Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff, con quienes hizo una amistad larga que, sin embargo, no sobrevivió a la polarización política provocada por el chavismo.

Un antiguo compañero y amigo, Eduardo Orozco, recordó sus dos pseudónimos, tanto en la resistencia contra Pérez Jiménez como en los tiempos de ilegalización del PCV, por su participación en la guerrilla de los años '60 del siglo pasado; "Lulo" y "Beria".

Según Orozco, en su cuenta de Facebook, el apodo de "Lulo" se debió a su carácter hosco y a veces intransigente, y el de "Beria", que aludía al jefe de la tenebrosa policía política de Stalin en sus tiempos de zar comunista de la Unión Soviética, Lavrenti Beria, se lo ganó por su sectarismo ideológico.

Fue senador por el MAS, pero no era afecto a los cargos políticos. Fue presidente de Venezolana de Televisión entre 1994 y 1996, durante la segunda gestión presidencial del socialcristiano Rafael Caldera. En 2001, asumió la dirección de Últimas Noticias llamado por Miguel Ángel Capriles López.

Díaz Rangel fue extensamente galardonado con el Premio Nacional de Periodismo y múltiples condecoraciones otorgadas por distintos gobiernos. Fue reconocido como Periodista Emérito por la Federación Latinoamericana de Periodistas. 

Fue el primer secretario general del Colegio Nacional de Periodistas, luego de perder las primeras elecciones gremiales con Héctor Mujica. Antes había presidido la Asociación Venezolana de Periodistas. Actuó como un firme defensor de la Ley de Ejercicio del Periodismo y los derechos que ella consagra.

PRODUCTO publicó una de las últimas entrevistas que concedió (Ver PRODUCTO Díaz Rangel: "El cierre de medios impresos es un factor de la crisis nacional") en ocasión del cese de la publicación impresa de El Nacional, donde consagró su preocupación por el masivo cierre de periódicos y revistas, junto con lamentar la pérdida de calidad del periodismo venezolano.

Sin dejar sentadas las responsabilidades políticas del caso, el director de Últimas Noticias reconoció que los cierres de periódicos no pueden vincularse con ninguna "transformación tecnológica". "En Venezuela, es claro que una cosa no tiene que ver con la otra. Aquí hay una transformación forzada por la crisis".

Su muerte abrió un duro debate sobre su legado y trayectoria en redes sociales. Allí hablaron sus ex alumnos y colegas, dirigentes políticos y lectores de su obra como periodista. Hay quienes lo ven como una figura fundamental del periodismo venezolano en el Siglo XX y ponderan su profesionalismo; otros lo condenan como propagandista y censor, además lo acusan de haber cohonestado la destrucción de medios y la persecución de periodistas. 

Solía decir que todos los medios, en todos los tiempos, tenían intereses y líneas editoriales. Bajo ese principio transformó la redacción de Últimas Noticias en un coto para periodistas comprometidos o forzados a seguir las directrices de la propaganda oficial.

El legado de Díaz Rangel es tan complejo como su propia personalidad. Que descanse en paz.

 

 


PUBLICADO: 25 de abril de 2019