Youtube

La fórmula del futuro: I+D+I

En una sociedad global y dinámica en la que la tecnología avanza de forma vertiginosa y determina nuevos estilos de vida en las personas, el concepto de innovación es inherente a la visión de desarrollo del siglo XXI. Un mundo en el que las nuevas ideas e inventos, así como su implementación económica se imponen como referentes del progreso.

Ya lo estableció en su momento Joseph Schumeter, en su “teoría de las innovaciones”, en la que propuso que la economía y la sociedad cambian cuando los factores de producción se combinan de una manera novedosa. Sugiere que invenciones e innovaciones son la base del crecimiento económico.

Aunque el concepto de innovación también se aplica desde la perspectiva del arte y la cultura e implica la búsqueda de nuevos conocimientos o modos de expresión dados por la renovación, la creatividad y la vanguardia.

Así pues hoy la innovación es una palabra clave asociada al desarrollo y a las que se une la investigación: I+D+I es la sumatoria de una fórmula establecida para medir la capacidad de una nación para enfrentar los desafíos futuros desde un ámbito educativo, científico, tecnológico y empresarial. La era de las tecnologías de la información y comunicación digital ha impulsado este modelo.

Los países más avanzados invierten un porcentaje de su PIB en I+D+I y establecen planes nacionales de innovación con los que buscan implementar políticas públicas que contribuyen al aumento de la productividad y al mejoramiento del bienestar social.

Finlandia, Suecia, Dinamarca, Alemania y Japón son un ejemplo de esta premisa gubernamental en sintonía con el dinamismo del mercado, las nuevas demandas de los consumidores y la aparición de mercados emergentes que hacen necesario potenciar las actividades de investi-gación+desarrollo+innovación y así poder garantizar la solidez económica del tejido empresarial de un país.

Soluciones sostenibles en campos emergentes, tales como la nanotecnología, fuentes alternas de energía, la bioinformática y la medicina son áreas permanentes de investigación y trabajo innovador. Aunque también lo son nuevos modelos de gerencia de organizaciones que, a través de enfoques multidisciplinarios, mejoran la gestión del capital humano y de proyectos de innovación tecnológica aplicados a la empresa.

Otra referencia que se impone como tendencia es la innovación social, entendida también como una pieza esencial para superar los nuevos retos socioeconómicos y políticos. Ahora bien, cuando se habla de innovación sin duda un grupo que implementa cambios de manera práctica en la sociedad son los emprendedores, quienes son capaces de generar soluciones creativas a problemas específicos aplicando un elemento básico de todo desarrollo innovador: una idea creativa para un diseño deseable. Hoy se habla de sistemas de pensamiento de creaciónque se expresan en visualización de ideas y diseños.

Identificar oportunidades para implementar nuevos modelos de negocio y desarrollarlos de manera efectiva es innovar. La I+D+I que se realiza en un país e impulsa los emprendimientos es factor imprescindible para la creación de empresas y la evolución de las organizaciones, ya que contribuye a prepararlas para afrontar los nuevos desafíos que surgen en un mercado cada vez más globalizado.

La innovación es el mecanismo para asegurar el desarrollo, y en un mundo tan cambiante y con problemas sociales tan complejos son grandes los retos que aún se imponen. 

 

Por: Jonathan Gutiérrez

 


PUBLICADO: 13 de diciembre de 2013