Youtube

#OBITUARIO: Teodoro Petkoff deja un obra insoslayable en la política y el periodismo

Murió Teodoro. A los 86 años, después de un período de retiro de la vida pública por razones de salud, deja un legado imposible de no reconocer en la política y en el períodismo, una vocación que siempre tuvo, pero que pudo desarrollar ya en su madurez.

Teodoro Petkoff escribió obras notables para el conocimiento y análisis de la sociedad venezolana y sus avatares políticos. Sin duda, vivió una existencia intensa y guiada por principios muy claros. Lo dijo en el documental "Los Guerrilleros al Poder", de Miguel Curiel: "Yo siempre me he puesto del lado de los más pendejos".

Una constante en la vida de Petkoff fue la persecución política. Llegó a la militancia comunista bajo la bota de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, y muere hostigado por el chavismo que no le perdonó su independencia y su certera denuncia sobre lo que esta etapa política iba a significar, y ha significado, para el país. Teodoro fue uno de los venezolanos que sin claudicar advirtió, siempre peleando en desventaja, hasta dónde podrían llevar a Venezuela los lodos que se sembraron en 1998.

"Checoeslovaquia, El Socialismo como Problema", editado por primera vez en 1969, es uno de los textos pioneros que alertó sobre la deriva totalitaria del socialismo soviético, y que significó una condena emitida desde el propio Kremlin, por el Partido Comunista de la desaparecida Unión Soviética. Luego vinieron textos propios, como "¿Socialismo para venezuela?", una visión moderna sobre cómo el socialismo podría anidar en un proyecto democrático; "Proceso a la Izquierda o la falsa conducta revolucionaria", o los más recientes "El Chavismo como problema" y "El Chavismo al banquillo: pasado, presente y futuro de un proyecto político".

También quedan los testimonios publicados en diversas entrevistas, políticas y biográficas, como "Teodoro Petkoff: Viaje al fondo de sí mismo", del periodista Ramón Hernández. Pero, sin duda, el legado intelectual del Teodoro maduro, inquebrantable y combativo permanecerá en sus editoriales, en los de El Mundo y de TalCual, donde asumió siempre de forma inteligente y sin concesiones el ejercicio de interpretar al país desde el sentido común que debe formar parte del arsenal de todo buen editorialista. 

En Petkoff convivían sin traumas la pluma virulenta del polemista acostumbrado a la lucha diaria y la capacidad del intelectual sólidamente formado. Economista de profesión y periodista por vocación, siempre fue una voz lúcida, inteligente y comprometida. Un político capaz de pensar y actuar, una especie no demasiado común.

Su obra política concreta se puede apreciar en el Movimiento al Socialismo (MAS), donde estuvo presente una generación de políticos brillantes, como Pompeyo Márquez, Freddy Muñoz, Germán Lairet y, en primera fila, Teodoro, quien asumió en dos ocasiones la tarea de ser candidato presidencial. Sabía que eran peleas que no podría ganar, pero las enfrentó como parte de la lucha por promover una idea de justicia social y económica en democracia.

Desgraciadamente, el MAS es hoy una muy pálida sombra de aquel partido que permitía la disidencia y el debate, que era capaz de construir una teoría democrática fundada en la socialdemocracia más progresista.

El Periodismo, la última trinchera

Luego de ser ministro de Cordiplan en el gobierno del ex presidente Rafael Caldera -un antiguo adversario a quien Petkoff reconoció con hidalguía su política de pacificación después de la derrota de la guerrilla-, aceptó la inusual oferta de dirigir el periódico vespertino El Mundo, que le hizo el joven editor Miguel Ángel Capriles López.

La única condición que Teodoro puso para asumir el encargo fue poder ejercer una dirección independiente. En una entrevista sobre su etapa en la Cadena Capriles, lo dijo en sus términos: "Yo le dije a "Michu" que yo era el manager que se sentaba en el dogout, y si no le gustaba mi dirección, yo me iba y punto".

Las presiones contra Capriles por los editoriales de Petkoff y una línea informativa tercamente independiente cuando ya estaba claro que la política del chavismo no sería precisamente la tolerancia con ese tipo de periodismo, causaron su salida de El Mundo.

Con el apoyo de amigos, entre los que destacó el empresario Hans Neumann, histórico ex presidente de Corimon, logró fundar su propio diario, TalCual, con el lema "Claro y Raspao". Su primer editorial "Hola Hugo" dejó muy claras las cosas: Petkoff no dejaría de promover un periodismo crítico y cuestionador.

TalCual permanece bajo la dirección de Xabier Coscojuela, quien dice que su compromiso es mantener ese espíritu contestatario de periodismo que no excluye el rigor, a pesar de muchos avatares. En 2015, Teodoro Petkoff fue galardonado con el Premio "Ortega y Gasset" a la trayectoria periodística. No pudo viajar a España, porque sobre él pesaba una prohibición de salida del país, derivada de una demanda de Diosdado Cabello, por un artículo de opinión. Esa prohibición fue una cadena perpetua para Teodoro, quien murió preso en su propio país.

Petkoff fue un guerrillero convencido, que será recordado por sus sensacionales fugas del Cuartel San Carlos y el Hospital Militar; fue un intelectual íntegro y agudo; fue un político honesto y tolerante, a pesar de su estilo generalmente áspero y confrontacional; fue un funcionario valiente que intentó una reforma previsional que se dejó de lado sin ver sus beneficios; fue, en resumen, un venezolano que vivió para su país, al que sirvió siempre sin desviaciones ni dudas.

Este es un día triste. Hoy perdimos todos.

 

 

 

 


PUBLICADO: 31 de octubre de 2018