Las comunicaciones digitales avanzan a niveles abrumadores. Impulsadas por el auge de las redes sociales, hoy en día ocupan un rol estelar y se han configurado como protagonistas ante conflictos políticos y sociales. En Venezuela, ha quedado en evidencia su importancia a partir de las manifestaciones estudiantiles iniciadas en febrero, que desencadenaron un clima de censura gubernamental, y autocensura por parte de varios de los principales medios tradicionales del país.
A esto se suma la evidente intención de controlar los contenidos que circulan en la red, que da cuenta de la magnitud de las manifestaciones. Carlos Guzmán, director del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (ININCO-UC V) comenta que “el Gobierno no solo tiene el control de la infraestructura de Internet, sino que ha realizado ciberataques y limitado el acceso a la información, lo que se constituye en una violación a los artículos 57 y 58 de la Constitución, y deja en evidencia su intención de realizar un bloqueo informativo compulsivo”.
Con unos 13 millones de usuarios de Internet, 10 millones en Facebook y más de 6 millones en Twitter, los venezolanos ocupan el noveno lugar a nivel mundial en el uso de redes sociales, lo que hace aun más difícil el control de contenidos en el entorno digital. “Es indudable que vivimos en la sociedad de la información. Ya no se trata solo de la información que se recibe por vía tradicional, sino a través de dispositivos digitales y plataformas, que destacan por su movilidad y fácil acceso. Frente a la censura, las personas han optado por acudir a las redes sociales para enterarse de los hechos que los medios no reseñan”, dice Guzmán.
De la sociedad de la información a la sociedad del riesgo
El director del ININCO resalta la importancia de comprobar la información que se difunde por las redes sociales para evitar convertirse en difusores de rumores y falsas informaciones. “Hoy que está en boga el periodismo participativo o ciudadano, es importante tener un mínimo de criterios, para no convertirnos en replicadores de falsa información”. Destaca además que ese proceso amerita un mínimo de formación. “Hay que educar a la sociedad para que sepa trabajar en las redes, y le dé un uso inteligente. Es un proceso que toma tiempo, y no es fácil, pero es necesario para aprovechar al máximo las nuevas tecnologías y no caer en la desinformación”.
Ante un panorama en el que las mayores innovaciones e inversiones se están dando dentro del entrono digital, Guzmán dice que las redes van a seguir multiplicándose en la medida de las necesidades de sus usuarios, y recuerda la famosa de Manuel Castells: “Internet, no es tecnología, es libertad” y en el caso de Venezuela, dice “las redes sociales son libertad, en este momento son la única posibilidad de tener libre acceso a la información”, concluye.
Por: Roger Mora
PUBLICADO: 05 de marzo de 2014