Youtube

Goya no pinta bien

Goya Foods, la primera empresa hispana de alimentos en Estados Unidos, enfrenta un boicot a sus productos a raíz de las declaraciones de su CEO, Robert Unanue, a favor de Donald Trump. La empresa no se retracta y espera que el respaldo de sus consumidores sea más fuerte que el odio de muchos latinos por el mandatario estadounidense.

Robert Unanue, CEO de la más importante empresa hispana de alimentos en Estados Unidos, Goya Foods, atendió al llamado de la Casa Blanca para asistir al acto sobre la iniciativa del presidente Donald Trump para la Prosperidad Hispana (Hispanic Prosperity Initiative), un proyecto que busca mejorar el acceso a la educación y a la economía de esta comunidad en Estados Unidos.

Pero las declaraciones de Unanue, en abierto apoyo al mandatario estadounidense, se han revertido en contra de su empresa, cuya clientela está conformada en un alto porcentaje por cubanos, mexicanos, puertorriqueños y venezolanos en los Estados Unidos, muchos de los cuales no son partidarios de las políticas de Trump en relación con los inmigrantes.

“Verdaderamente todos estamos bendecidos al mismo tiempo por tener a un líder como el presidente Trump, quien es un constructor. Tenemos un constructor increíble, y oramos. Oramos por nuestro liderazgo, nuestro presidente”, dijo Unanue en público a Trump.

A la brevedad se colmaron las redes de mensajes en contra de la empresa: “El CEO de @GoyaFoods está en un evento de la Casa Blanca diciendo que estamos 'bendecidos de tener un líder' como Trump.  Tome sus decisiones de compra en consecuencia”, escribió de inmediato en Twitter el activista contra el uso de las armas, @igorvolsky.

Por el contrario, el representante del senado por el estado de Texas, Ted Cruz (@tedcruz), salió en defensa y afirmó que “Goya es un alimento básico de la comida cubana. Mis abuelos comieron frijoles negros de Goya dos veces al día durante casi 90 años. Y ahora la izquierda está tratando de cancelar la cultura hispana y silenciar la libertad de expresión.”

Por su parte la congresista por Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, de origen puertoriqueño, comentó sarcásticamente: “Oh mira, es el sonido de mi Google: cómo hacer tu propio Adobo”,  lo que luego se convirtió en su llamado a unirse a un boicot en contra Goya Foods, al cual se plegaron también el ex secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Julián Castro, y la mayor organización de jóvenes inmigrantes latinos en Estados Unidos, quienes comentaron que no apoyarían marcas que respaldan a una Casa Blanca supremacista. Pronto, las etiquetas #boicotgoya y #goyaway se hicieron tendencia en Twitter, a lo que Trump sencillamente replicó: “I love @GoyaFoods”.

Lo dicho, dicho está

Pero el CEO de Goya no se disculpará: “Uno hace un comentario positivo, y de pronto no es aceptable. No estoy pidiendo disculpas por decir algo, especialmente cuando me llamó el presidente de Estados Unidos. Uno no va a decir: ‘lo siento, no voy a ir porque estoy ocupado, gracias’. No lo hice con los Obama y no lo hice con el presidente Trump”, dijo Unanue en una entrevista.

Y es cierto. En 2011, Goya Foods fue honrada por el presidente Obama por su compromiso con la comunidad latina. En 2012, la compañía se asoció con la primera dama Michelle Obama como parte de su campaña para promover una alimentación saludable.

Ahora, como parte de la Iniciativa de Prosperidad Hispana adelantada por Trump, la empresa donó 1 millón de latas de garbanzos y otro millón más de productos similares a bancos de alimentos de Estados Unidos, como aporte para atender los requerimientos de las poblaciones más afectadas durante esta pandemia del Covid-19; una estrategia de responsabilidad social que no es inédita en la empresa y que seguramente la familia Unanue espera, ahora más que nunca, que rinda sus frutos entre los consumidores de sus más de 2000 productos.

Un nombre que nació con 1 dólar

Goya Foods fue fundada en 1936 por el inmigrante español Prudencio Unanue Ortiz, quien compró por 1 dólar la marca de sardinas “Goya” que comercializaba mientras la Guerra Civil Española le impedía importar los productos de su patria. Hoy en día es una empresa familiar con unos 4000 empleados, 26 fábricas en todo el mundo y ventas anuales por más de mil 500 millones de dólares. La familia Unanue, cuenta con una fortuna cercana a los 800 millones de dólares.

En septiembre de 2019, Goya Foods donó más de 82 mil kilos de comida a Venezuela en colaboración con organizaciones sin fines de lucro e iglesias del país, con la asistencia de la Casa Blanca y la vicepresidencia estadounidense. "Haremos todo lo posible para ayudar a nuestros hermanos y hermanas venezolanos en este momento de necesidad desesperada", dijo Unanue en aquella oportunidad. Goya Foods también ha sido la distribuidora para el mercado Europeo, de la harina de maíz procesada por Empresas Polar en Estados Unidos.

Por ahora, en el mercado estadounidense la sensibilidad de los consumidores, y en especial de las minorías raciales en Estados Unidos, sigue estando a flor de piel. El caso de George Floyd aún no se enfría en la mente de millones de consumidores, y ha hecho que marcas como Aunt Jemima, Uncle Ben’s y Cream of Wheat, entre otras (Lea también Las marcas del racismo) se hayan planteado cambiar su imagen para desligarse de un pasado que las asocia con el proceso de esclavitud.

El caso del boicot a Goya Foods es otra razón del por qué las marcas apuestan al acompañamiento de sus consumidores en todo momento, por lo que se hace difícil pensar que Unanue no haya tenido clara la visión de lo que pudieran representar sus declaraciones para una parte de la población hispana que consume sus productos. Finalmente, el consumidor es quien tiene la última palabra.

 


PUBLICADO: 12 de julio de 2020